De gran premio, va la cosa.

Hola  todos.

Fotos de Álvaro de estos días de atrás.

Como marchan nuestras credenciales.

Estos días de pasados han sido duros, muchos kilómetros, calor y mucho trabajo por hacer y de paso y para no perder la costumbre, sin poder conectarnos. Pero por fortuna todo lo hemos ido capeando de manera más que satisfactoria.

Álvaro con uno de los archivadores de información.

Pero como tiene que haber muchas de cal y una de arena, ayer el día fue perfecto a todos los niveles. Ya desde la mañana la información que recogieron Mamen y Álvaro fue muy interesante y además descubrieron cosas inéditas, como un extraño juego de mesa tamaño XL, que no era si no un jardín con un juego de acertijos y pistas, con similitudes y paralelismos con el desarrollo de un camino por un peregrino.

Una de las pistas del juego.

Yo por mi lado, aproveche muy bien la mañana, con una luz espectacular para las fotos, que me retrasó,   pero con mucho gusto. No siempre hay esa luz durante tantas horas y si encima acompaña el paisaje, pues no se puede pedir más.

Teníamos la seria intención de ver las carreras de formula 1, de modo que madrugamos y quedamos en vernos en un pueblo. Pero la anécdota del día estaba por llegar.

Yo desde hace varios días, me dedico a pedir a todo peregrino que se preste, que me deje sacarle alguna foto y mandársela por correo, cuando buenamente pueda. Pues una de estas personas fue una Sra. muy simpática llamada Corinne, a la que aborde cuando sentada junto a un melonar, se disponía a abrir un melón verde que le habían "prestado". Accedió a que la fotografiara y de paso, le escogí un melón maduro, que compartimos y me despedí.

Comiendo melones prestados.

Como la mañana se me retrasó, vi claramente que nunca llegaría a ver la F-1 en el punto de encuentro, de modo que llame al equipo para que vinieran a por mí, me llevaran a un sitio a ver la carrera y luego me dejaran en el mismo lugar para continuar mi camino. No fue tarea fácil, encontrar un sitio para ver las carreras, tal vez por que los franceses, no tienen a nadie quien seguir. Pero la perseverancia, dió sus frutos y me llamó Álvaro,  "hemos encontrado un sitio magnífico para ver las carreras, un hotel", a mi me pareció perfecto. Me recogieron y me trasladaron al hotel, pedimos una cerveza y me indicaron que había que subir a una habitación, y esta no era otra que la habitación de la francesa del "melón prestado", la cual habían encontrado en la carretera haciendo autostop, por que estaba dolorida. Una cosa lleva a la otra y hablaron de mi y todos sorprendidos de la casualidades de la vida y el camino vimos la carrera en su cuarto. Ah, por cierto es una fanática de la F-1, habiendo recorrido medio mundo para ver carreras.

Nada como una cerveza en la cama viendo la F-1.

Por la tarde, nos ofrecieron una zona deportiva con cesped, duchas, etc, para dormir y por la noche fuimos a Cahors,a ver un espectáculo de luz y sonido montado en el puente antiguo, que nos hizo acostarnos tarde, pero fue espectacular.

Los pitufos existen!!!

Ahora estamos durmiendo en Moissac, en un antiguo convento. Hemos tomado posesión todo el día una sala para trabajar. Los hospitalarios, todos gente madura de unos 60 años, son unos magníficos anfitriones y nos prestan toda su ayuda y colaboración.

A día de hoy habremos recorrido unos 850 kms. que hay es nada y nos quedan por delante algo menos de 400 kms, que tampoco es nada. Pan comido, con queso y un poco de foie..je,je.

Buenas noches y salu2!!!